Acampada en Córcega con el VW T6.1 por toda la isla

Pasamos dos semanas maravillosas en Córcega con el VW Bus a finales de junio y nos gustaría compartir nuestras experiencias de viaje a Córcega con vosotros.

Empecemos con algunos consejos básicos para acampar en Córcega:

• Lleve siempre a bordo provisiones y bebidas suficientes, ya que en muchas zonas sólo hay unos pocos supermercados.
• No hay papel higiénico en los campings de Córcega 😉
• A menudo no es posible pagar con tarjeta, por lo que necesitará dinero en efectivo suficiente
• Es obligatorio colocar un toldo en el autobús para garantizar la sombra.

Como siempre, nuestra primera parada de camino a Córcega fue el Camping Viento del Norte en Domaso (www.domasocamping.com). Daniele y su familia son unos cálidos anfitriones y todo el camping, especialmente las instalaciones sanitarias, están muy limpias. Llevamos muchos años viniendo y siempre estamos encantados.

A continuación viajamos hacia el sur de Italia y nuestra siguiente parada, cerca de Livorno.

Como nuestro ferry salía temprano por la mañana, pasamos la noche anterior en el Camping Sant Michael (www.campingstmichael.eu). Está a unos 20 minutos del puerto de ferris de Livorno y tiene una zona especial a la entrada desde la que se puede salir a partir de las 6 de la mañana. Hay una pizzería con buena comida en el lugar y la playa está a unos 15 minutos a pie. La playa es una clásica playa familiar en Italia, no especialmente bonita, pero suficiente para disfrutar del agua salada por primera vez 😊.

A la mañana siguiente a las 8am salía nuestro ferry hacia Bastia, elegimos Moby Lines - os ahorramos los detalles sobre el estado de los ferrys, ver opiniones en Google 😉.

Tras 4 horas de viaje en coche, llegamos a Córcega e inmediatamente quedamos encantados por el maravilloso aroma de la isla: el maquis florece todo el año y la mezcla de hierbas intensas y aire marino es característica de la isla.

Camping U Paradisu

Nuestro primer camping fue un golpe directo - Camping U Paradisu cerca de Saleccia (www.camping-uparadisu.com). Gracias a nuestro conductor profesional, logramos el aventurero viaje en nuestra T6.1, pero se necesitan buenos nervios y mucha confianza en el coche y en tus propias habilidades al volante 😊 También tuvimos suerte de que los días anteriores había estado seco, así que no estaba demasiado resbaladizo ni mojado. No obstante, parte de los 10 km de grava eran una gran charca, de cuya suciedad y polvo nos beneficiamos durante todas las vacaciones 😉 .

Una vez superado el trayecto, se llega a un pequeño camping bellamente enclavado en la naturaleza y dirigido por un equipo joven y muy amable. Lo mejor es que el camping está a sólo unos minutos a pie de una de las playas más bonitas de la isla: Plage de Saleccia. Agua cristalina, arena blanca y poca gente debido a la difícil accesibilidad - la mayoría de los visitantes vienen en barco. El camping tiene un mini-mercado con los productos más importantes y un restaurante con buena comida y personal de servicio muy amable. Sin embargo, tambien hay un punto negativo - las instalaciones sanitarias son muy viejas y desgraciadamente tambien sucias y malolientes. Las duchas son oficialmente con agua caliente, pero no funcionaba y había que conformarse con que hubiera agua. Como el sitio sólo es accesible en coche/autobús, todos los huéspedes tienen que utilizar las instalaciones sanitarias, por lo que la frecuencia es muy alta, lo que por desgracia también afecta a la limpieza. Un reto en este sentido, pero el camping, la diversión del viaje aventurero y, sobre todo, ¡la hermosa playa merecen absolutamente la pena!

Tras dos noches en Saleccia, pusimos rumbo a la costa este y llegamos al Camping San Damiano (www.campingsandamiano.de). Se trataba de un programa contrastado: un gran camping con muchas parcelas, un gran supermercado propio y varias instalaciones sanitarias limpias. El camping está situado justo detrás de una playa clásica y ancha, pero hay otras mucho más bonitas en la isla. Por desgracia, no podemos recomendar el restaurante del camping, la comida no era nada buena y el personal de servicio era bastante reacio a hacer su trabajo.

Un día hicimos una excursión a Bastia, una bonita ciudad donde se puede ver pasar los transbordadores.

Después nos dirigimos al sur de la isla. Después de unos días en la playa con mucho calor, nos apetecía un cambio y por eso viajamos al Camping U Rosumarinu (https://urosumarinu.fr), que está situado un poco hacia el interior, directamente en un río. El camping está rodeado de naturaleza, las parcelas tienen mucha sombra y las instalaciones sanitarias son nuevas, modernas y muy limpias. El personal también es muy amable y el restaurante del camping ofrece comida deliciosa y un personal muy agradable. El río fluye casi directamente a través del camping, es cristalino y tiene muchas profundidades diferentes para nadar. En resumen, un lugar estupendo, absolutamente recomendable.

Tras el descanso junto al río, nuestra siguiente parada debía ser de nuevo junto al mar, por lo que viajamos hasta el Camping Fautea (www.campingfautea.fr). Bellamente situado en un acantilado, muchas parcelas tienen vistas al mar, especialmente para los campistas con tiendas de campaña, hay grandes alcobas con fantásticas vistas. Hay un edificio antiguo y otro algo más nuevo con instalaciones sanitarias, ambos limpios y ordenados. Desafortunadamente, no hay supermercado aquí, ni siquiera a poca distancia. El bar de al lado no nos impresionó, el personal de servicio era antipático y los precios muy altos. Por lo tanto, decidimos no ir al restaurante por la noche y cocinamos nuestras propias comidas - se lo recomendaríamos a otros. Hay varios puntos de baño junto al mar a poca distancia.

Después nos dirigimos hacia el sur y nos detuvimos en Plage de Palombaggia, una de las playas más famosas de Córcega. La combinación de arena blanca, agua cristalina y rocas rojas merece sin duda una parada.

Nuestro siguiente destino era la ciudad de Bonifacio, en el sur de la isla. Como queríamos quedarnos lo más cerca posible de la ciudad, optamos por el Camping L'Araguina (www.campingaraguina.com) - el centro de la ciudad está a sólo 5 minutos a pie. Sin embargo, el camping es más bien una parcela y las instalaciones sanitarias están bastante sucias. Justo para una noche para explorar la ciudad - no nos hubiera gustado quedarnos más tiempo.

Sin embargo, merece la pena visitar Bonifacio, una ciudad muy hermosa cuya especial arquitectura se puede descubrir aún mejor en una excursión en barco por el agua.

A continuación nos dirigimos hacia el oeste y nos detuvimos en la playa de Limone, también muy conocida, con olas mucho más altas y un mar más salvaje debido a su ubicación en el oeste.

La carretera hacia Oporto era preciosa y ofrecía unas vistas magníficas. Entre otras cosas, pasa junto a las Calanches de Piana.

Nuestro siguiente destino era el Camping Funtana a l'ora (https://funtanaalora.fr) en el oeste. La bienvenida fue muy calurosa y el personal fue el más amable de todas nuestras vacaciones 😊 El sitio está bellamente incrustado en la naturaleza, las parcelas tienen mucha sombra y hay una piscina bien cuidada y limpia para refrescarse. También hay un río estupendo y cristalino a pocos minutos andando, perfecto para darse un chapuzón. El restaurante también es bueno y las instalaciones sanitarias están limpias. No hay minimercado, pero se pueden comprar baguettes y cruasanes por la mañana. En resumen, un camping estupendo y muy recomendable.

Durante nuestra estancia en el Camping Funtana a l'ora, visitamos Porto, una pequeña ciudad preciosa que impresiona por sus formaciones rocosas rojas. Aquí también se puede nadar, la playa es de grava más gruesa y el oleaje es mucho más fuerte que en el este.

Después nos dirigimos hacia el centro de la isla y en algunos lugares nos acompañaron cabras y ovejas que vagaban libremente, algo completamente normal en Córcega 😊.

También viajamos por una carretera muy aventurera: estrecha, sinuosa, muy elevada y sin barreras de seguridad, no apta para pusilánimes, ¡pero el paisaje era fantástico!

Como colofón a nuestras vacaciones, emprendimos una excursión a la montaña más alta de Córcega, el Monte Pincu. Para ello, viajamos al Camping U Monte Pincu en Lozzi (sin página web), que cuenta con amplias parcelas en un prado. Una ubicación absolutamente fantástica con una hermosa vista de las montañas circundantes. Las instalaciones sanitarias son antiguas pero están en buen estado. No hay supermercado, pero en el camping de al lado hay una pizzería. Un pequeño consejo - hay muchas moscas y mosquitos en el camping, un spray repelente adecuado es una necesidad 😉.

La subida al Monte Cintu fue -como se esperaba gracias a otros informes de viaje- un reto y más una subida que una caminata. Sin embargo, las fantásticas vistas y el paisaje hicieron que la subida mereciera la pena.

Hicimos nuestra última parada de camino a casa en el Camping Federico Farm en Pontremoli (entre La Spezia y Parma, www.federicofarm.com). Los operadores son muy amables, hablan un inglés excelente y responden rápidamente a las preguntas. El sitio está en un lugar idílico con una gran vista y las instalaciones sanitarias estaban muy limpias. Un gran lugar en el camino a casa / al ferry.

Desgraciadamente, ese fue el final de nuestras vacaciones; lo que nos quedó fue la fascinación por Córcega y la diversidad de esta hermosa isla. Volveremos, ¡sin duda!